Amanita rubescens
Descripción macroscópica:
Esta amanita tiene un sombrero de forma primero globoso, luego hemisférico y acaba su estado adulto aplanándose, llegando a alcanzar los 15 cm de diámetro. En cuanto al color es muy variable, predominando un tono pardo-vinoso, a veces con superficies casi blanquecinas, e incluso amarillentas. Tiene numerosos restos del velo de color gris-rojizo, a suavemente rosáceas pero nunca blancos. El borde de sombreo no es estriado. Las láminas son de color blanco, adquiriendo manchas rojizas con la madurez. El pie de color blanco, a rosa vinoso, tiene un anillo estriado y persistente, y una volva rojiza frágil que enseguida desaparece, dejando la base con una forma de bulbo.
La carne es blanca, vinosa en la base de pie y en las heridas o zonas comidas por las larvas. Esta tempranera amanita crece en todo tipo de bosques, tanto coníferas como caducifolios. Su hábitat principal son pinares, hayedos, encinares, robledales, castaños y alcornoques. Es un excelente comestible, pero tóxica cruda, contiene hemolisinas que se destruyen con la temperatura. Nos tendremos que asegurar de darle la cocción adecuada antes de consumirla. Su sabor una vez cocinada es muy característico, o gusta mucho o no gusta nada… Hay que tener cuidado al recolectarlas con las especies parecidas tóxicas, como la Amanita pantherina, de carne blanca y margen de sombrero estriado.